En algo que se ha vuelto una auténtica maldición, los Falcons pudieron mantener una ventaja en el último cuarto de su partido. Y no fue fácil.
En una temporada donde han dejado ir muchas ventajas en todas las formas posibles, que van desde una superioridad de 20 puntos a “anotar por accidente“, las cosas se han vuelto un meme constante: toman una ventaja considerable en los primeros tres cuartos del partido, llegan al último periodo y ahí, de alguna forma, encuentran la manera de perderla.
Por eso hoy nadie estaba seguro cuando se pusieron 25-17 ante los Panthers. Vamos, es bastante lógico: a estas alturas ninguna ventaja es amplia para Atlanta.
Todavía menos cuando se considera que este equipo podía haber tomado una ventaja mayor. Los Falcons movieron el balón bastante bien ante la defensiva de los Panthers, logrando varios viajes a la zona roja. El problema es que una vez ahí perdían la brújula y no encontraban la forma de anotar puntos. En la primera mitad llegaron cuatro veces a la zona roja de Carolina, pero se tuvieron que conformar con tres goles de campo y una anotación. Así que lo que hubieran sido 28 puntos terminaron siendo 16. Como los Panthers anotaron en un par de ocasiones, mantuvieron el juego apretado en la primera mitad.
Este resultado, por cierto, pone en mala situación las aspiraciones de los Panthers (3-5) para la postemporada. Eso sí, no hay que preocuparse, porque este equipo va por buen camino.
Con información de Primera y Diez